En la temprana década de 1960, MARIA GALLAND emergió como una mujer visionaria y adelantada en el mundo de la belleza. Como apasionada bailarina de ballet, estaba convencida de que la belleza residía en la energía única que cada mujer poseía y que podía revelarse a través de una completamente nueva generación de productos cosméticos. La historia de Maria Galland
Gracias a su profundo entendimiento del metabolismo de la piel, adquirido a través de su diploma estético, creó un "espacio de asesoramiento" en su apartamento en el corazón del barrio Marais de París. Sus métodos excepcionales de cuidado de la piel se centraban de manera precisa en las distintas zonas de la piel.
El éxito no se hizo esperar, y logró convencer a dermatólogos, químicos y fisiólogos a unirse a ella en la creación de un enfoque revolucionario para el cuidado de la piel. Esto marcó el comienzo de la historia de Maria Galland.
Maria Galland estableció su primer laboratorio de investigación y sus propias líneas de producción. Poco después, en 1962, abrió su primer instituto de belleza en la Rue Chateaubriand de París, donde ofrecía productos y tratamientos con su propio nombre.
Ese mismo año, Madame Galland creó la Crema N.º 5 y le dio el mismo número que el famoso perfume de su amiga Coco Chanel. Esta crema se convirtió en el producto estrella, un tratamiento regenerador nocturno que rápidamente ganó reconocimiento internacional para la piel sensible, seca a muy seca.
Maria Galland asignó un número a cada una de sus cremas para categorizarlas de acuerdo a los pasos esenciales en una rutina de cuidado de la piel, con el objetivo de proporcionar a cada mujer un código único.
A través de un diagnóstico exhaustivo basado en un conocimiento profundo de la piel, ayudó a cada mujer a comprender su piel y encontrar una solución personalizada.
Esta es la base del "Método Maria Galland": un análisis preciso de la piel seguido de tratamientos especialmente adaptados a cada zona y necesidades individuales para preservar la belleza de la piel de manera óptima. Maria GALLAND lo llamó el "Método Mosaico de Modelado", un enfoque completamente personalizado en el que las cremas se aplican como una verdadera respuesta a las diversas preocupaciones de las zonas faciales.
Madame Galland, consciente del poder del tacto y la energía cinética, utilizó su experiencia como bailarina para crear una coreografía efectiva de movimientos alrededor de sus tratamientos faciales. Maria Galland estableció protocolos de cuidado a medida que se basaban completamente en las manos experimentadas de las esteticistas, un auténtico baile en el cuidado de la piel.
Conocido por su notable efecto reafirmante, el tratamiento de modelado de Maria Galland se convirtió en el protocolo insignia de la marca y en la referencia insuperable en el mundo de la atención profesional de la piel.
"El cuidado de la belleza es un estilo de vida, una filosofía", dijo Madame GALLAND. Complementó su método con consejos adaptados a los estilos de vida de sus clientes, a quienes llamaba "sus pacientes", y tenía la intención de brindar a cada mujer una experiencia integral y resultados excepcionales.
Este tratamiento realizado en todo el mundo se convirtió con el tiempo en su sello distintivo, a menudo imitado pero nunca igualado.
Tras el éxito del tratamiento, llegaron productos que se convirtieron en la fortaleza de la marca, como la Máscara Flexible No. 2 en 1969, así como las legendarias mascarillas de pomelo frío 92 y 95.
La serie de cuidado de la hidratación nació con el 96 y el famoso 96b...
Hoy en día, la marca ha desarrollado una sólida experiencia en antienvejecimiento y se posiciona en el mercado de lujo, pero sigue rindiendo homenaje a Madame GALLAND utilizando códigos numerados para identificar sus diversas líneas de productos.
Los verdaderos entusiastas de Galland, por lo tanto, se refieren a sus productos favoritos por sus números y comparten un lenguaje interno con códigos secretos.
"La belleza no significa nada sin personalidad", dijo la Sra. Galland, y la historia de su marca es la mejor prueba de ello.